Lo que muchos no saben es que desde el año 2019, la Ley de Crédito Inmobiliario, permite ésta práctica.
El 90% de los seguros asociados a la hipoteca de nuestra vivienda con el banco son caros, no tienen las coberturas adecuadas y no satisfacen convenientemente las necesidades de los clientes.
Cada vez son más los que contratan su seguro de vida con aseguradoras, ahorrándose un importante capital y consiguiendo mejores condiciones.